Control de lectura: semana 1

La psicología médica es una disciplina encargada del estudio de los aspectos psicológicos de los problemas médicos del hombre influidos por aspectos económicos, políticos y socio-culturales, tomando en cuenta una totalidad, un ser único e irrepetible con padecimientos. El padecimiento es la manera en la que cada ser humano vive su enfermedad atribuyéndole un significado de acuerdo a las repercusiones que los síntomas de esta causan en su vida cotidiana. En muchas ocasiones estos síntomas vienen acompañados de altas dosis de estrés y angustia; el estrés es capaz de llevar a los organismos hasta su límite dependiendo de experiencias pasadas, este puede hacer que los organismos sufran alteraciones, de moderadas a graves, en sus funciones normales; la angustia vendría siendo un mecanismo de defensa mediante el cual la incierta posibilidad de ciertas amenazas de carácter vital llevan al organismo a reaccionar mediante el estrés. Por lo que es de suma importancia que cuando se atienda a un paciente se trate de tranquilizarlo y de no utilizar términos que no comprenda, de atenderlo con calma y brindarle soluciones concretas y humanizadas, ya que de esto depende en gran parte como es que el paciente reaccionara al tratamiento, ya que la enfermedad no es solo un problema biológico sino que también los estados de ánimo, los hábitos y las creencias condicionan el grado de afectación que tendrá el paciente. El objetivo de la psicología en este caso es buscar la manera de ayudar al paciente a curar tomando en cuenta no solo la enfermedad sino también al enfermo, siendo sensibles y deteniéndonos a analizar cómo es que la vida del paciente se ve afectada: su imagen corporal, su trato con los demás y sus hábitos. En cuanto a los modelos que se aplican en la medicina estoy en desacuerdo en que uno sea mejor que el otro, ya que la visión y expectativas en cada modelo son completamente diferentes, y se aplican en campos igualmente diferentes. Lamentablemente el modelo biomédico ve los pacientes como si fueran una enfermedad solamente: un recipiente con síntomas físicos, alteraciones estructurales y fisiológicas; olvidándose completamente de que el paciente es un ser humano con sentimientos, con una vida propia y que vive la enfermedad de distinta manera que los demás; además de que toma en cuenta que la participación del paciente no es importante en el tratamiento, quitándole la obligación de cuidar de sí mismo. En cambio, el modelo biopsicosocial ve al paciente como un todo: buscando desmaterializarlo dándole un sentido de existencia en tanto que es un humano con un padecimiento el cual debe de ser participe en el cuidado de su salud. Como ya lo había mencionado, pienso que los 2 modelos tienen cosas buenas y malas, dependiendo desde que punto de vista se analicen y de lo que de espere de cada uno de ellos y de los médicos: el modelo biomédico, por ejemplo, resulta muy útil para los investigadores puesto que buscan llegar a una solución a través de un objeto de estudio universal aplicando técnica y conocimientos puros sin esperarse de ellos ningún tipo de calor humano; al contrario de lo que sucede con los médicos clínicos de los que se espera mayor sensibilidad puesto que deben ser un respaldo de seguridad para sus pacientes. A pesar de lo que se espera de cada médico creo que en la medida de lo posible todos podrían brindar algún tipo de apoyo “humano” a sus pacientes ya que de esto dependerá la manera en la que respondan al tratamiento.